¿Piel Hidratada o Humectada?
- cobrizapieldecobre
- 30 sept
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Actualizado: 1 oct
Es importante distinguir entre hidratación y humectación cuando se trata del cuidado facial, pero para llegar a estos términos primero es necesario cuestionarnos e investigar qué tipo de piel tenemos; ¿Es joven o madura?, ¿Cuáles son las características de cada una?
Comencemos con la piel joven (-40 años), esta suele ser más tersa, elástica y con una mayor capacidad de regeneración. Regularmente tiene una textura uniforme, pocas líneas de expresión y es menos propensa a la resequedad o descamación, aunque en algunos casos puede presentar signos de deshidratación.
La piel madura (+40 años) tiende a perder elasticidad, firmeza, volverse más delgada y sensible debido a la disminución natural de colágeno y lípidos. Suele presentar mayor resequedad, aparición de arrugas y líneas de expresión más marcadas. La capacidad de regeneración celular disminuye, lo que provoca que la piel tarde más en recuperarse frente a agresiones externas o cambios ambientales.
Ahora bien, la HIDRATACIÓN se refiere al hecho de aportar agua en las capas más profundas de la piel, aplicando productos que contengan sustancias hidratantes o que predispongan a la misma para retener el agua. Por ejemplo, del lado de la biotecnología tenemos al Ácido Hialurónico, éste atrae y aporta las moléculas de humedad al rostro, y por parte de la Herbolaria, la Hierbabuena con sus antioxidantes prepara la piel para recibir la hidratación.
La HUMECTACIÓN por su parte, se refiere a la aportación de los lípidos que protegerán y reforzarán la superficie cutánea, permitiendo que la piel se mantenga flexible y suave. Al aplicar, por ejemplo, Aceite de Ricino en conjunto con Retinol, se construye una barrera que no permite la pérdida de la hidratación, además de aportar los nutrientes y vitaminas que la piel necesita.
Si en tu caso, tienes una piel joven y regularmente atraviesas por periodos de estrés, desvelos, abuso del cigarro o de la cafeína, quizá puedas notar que tu rostro tiene un aspecto apagado o cuarteado con líneas de expresión que últimamente se marcan un poco más, esto podría ser el reflejo de que necesitas HIDRATACIÓN para regresar a un rostro luminoso y terso.
La piel madura también puede presentar condiciones de deshidratación, esto es notorio cuando existe un exceso de sebo facial sin presencia de acné, pero regularmente este tipo de piel requiere de HUMECTACIÓN para reconstruir la barrera cutánea que favorecerá la captación de agua del ambiente y reestablecer el manto ácido que la defienda de factores externos dañinos.
También hay casos en que las pieles jóvenes necesitan humectación, ¿Cómo saberlo?, por ejemplo, si notas que tu piel presenta zonas ásperas con descamación, sensación de tirantez e irritaciones. Esto puede suceder después de la exposición al sol, uso excesivo de productos exfoliantes, cambios bruscos de clima o cuando abusas de astringentes y jabones agresivos. Para remediarlo, podrías aplicar una humectación extra que refuerce la barrera lipídica y evitar que continúe la pérdida de hidratación.
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Cobriza, Septiembre 2025
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